El primer paso para trabajar la obediencia en perros es enseñarle la estructura de seguirte la mano.
Ponte un trozo de frankfurt en la mano (pequeñito), agárralo con el dedo pulgar y apóyalo sobre el dedo índice, de forma que parezca que tienes la mano un poco cerrada.
A continuación, déjaselo oler, probablemente las primeras veces el perro estará muy excitado y te lamerá la mano. Es muy habitual.
Una vez tienes el premio en la mano, has de conseguir que te siga la mano sin lamerte, como les requiere mucho esfuerzo concentrarse, deberás estimularle con "premios auditivos" muy bien! guapo! muy bien!
No repitas mucho su nombre. En un principio los juegos de aprendizaje se deben hacer durante poco tiempo y muchas veces al día, para poder captar su atención.
Una vez hayas conseguido que te siga la mano sin lamerla, le dices: ¡muy bien! esperas unos 6 segundos, y le das el premio. Y vuelves a empezar. Lo óptimo es que cada vez puedas alargar más el tiempo entre la orden, el "muy bien" y el premio. De este modo, él siempre estará pendiente de ti.
Esta es la estructura básica para que el perro esté pendiente de los movimientos que vas a ir enseñándole con la mano, junto con la orden.
Recuerda: Debes estar tranquilo y asociar el estado emocional positivo al adiestramiento.
"Sucede que cada vez que pierdo un perro, se lleva un pedazo de mi corazón con él. Y cada perro que entra en mi vida me regala un trozo del suyo. Si logro vivir lo suficiente, todas las partes de mi corazón serán de perro y llegaré a ser tan generoso y bueno como lo son ellos". Anónimo
Posando para la posteridad María del Amor Hermoso por gentileza de mis padres.
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