No me llaméis perro... no merezco tan alto calificativo... no soy ni tan fiel ni tan leal... sólo soy un ser humano.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Educación canina- cuando llegas a casa

Cuando llegues a casa, y sobretodo al principio, tu perro tendrá muchas ganas de saludarte. Lo que hacen habitualmente es saltar o levantarse para ponerte las patas encima.
Cuando son cachorros esto es muy gracioso, pero cuando crecen, y si se trata de razas grandes más, puede llegar a ser un engorro. Ya no sólo por la familia si no por las visitas que puedas tener.
Por lo tanto, cuando llegues, no le hagas caso.
Si quieres saludarle, dile hola, de forma normal, sin mucho entusiasmo. Si lo haces de manera muy efusiva, lo estás excitando y lo hará siempre que te vea porque lo asociará a algo divertido.
Así que, para que no se excite y vaya asimilando que es un hecho normal el llegar a casa, entra, ignóralo durante un tiempo y cuando percibas que está calmado, salúdale con cariños si quieres.
Te evitarás muchos dolores de cabeza.

"El hecho simple de que mi perro me quiere más que yo a él constituye una realidad tan innegable que, cada vez que pienso en ella, me avergüenzo". Konrad Lorenz

En el posado: Taila, mi compañera de juegos.

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